Claves para afrontar los cambios
a partir de la menopausia.
En torno a los 50 años la mujer experimenta una serie de cambios ligados, sobre todo, a la fuerte disminución en la producción de estrógenos, que tienen impacto en su estado físico y psicológico.
Los cambios se expresan en diversos órganos y sistemas de órganos y en la apariencia física, y todo ello tiene un efecto psicológico bastante fuerte. Una cuestión clave es que la mujer conozca todo este proceso y tenga toda la información para que pueda empoderarse y tomar las decisiones más adecuadas.
- Aparición de una armadura de experiencia, hecha de arrugas, canas y manchas.
- Sentimos la necesidad de hacer justicia con nosotras mismas.
- Ya no quieres seguir sacrificándote a ti misma, ni a tus deseos, ni a tus inquietudes.
- Llega la auténtica felicidad y la aceptación.
- Ya no sentimos culpa por los caprichos placenteros, porque los para que son muy claros.
- Florecen con mayor fortaleza la autoestima y los sueños que quedan por alcanzar.
- Tu vida sexual es bastante mejor a los 50 que a los 30. Ya basta con el mito de que pierdes el deseo sexual, eso dependerá de cada mujer y su estado psicológico, emocional, físico, tipo de relación de pareja y circunstancias. No se tiene miedo al embarazo y eso libera mentalmente.
- Nos volvemos más equilibradas porque ya no tenemos las subidas y bajadas hormonales de la época fértil, actuamos de manera más coherente y predecible.
- La sensualidad femenina tiene al fin una oportunidad para que la desarrolles aún más.
Para los síntomas variados que pueda tener cada mujer, hay soluciones. Así que desde aquí quiero que nos centremos en las cosas positivas que trae la menopausia, y no quedarnos con la narrativa médica científica que solo mira por los síntomas como si llegar a la menopausia fuera una enfermedad.
No hay que tener miedo porque si estamos juntas nos daremos confianza, nos apoyaremos para tener una actitud que nos haga brillar